El pasado 23 de junio, Stellantis oficializó el inicio de una nueva etapa con la llegada de Antonio Filosa como nuevo CEO global. Con una impronta decididamente ejecutiva, el nombramiento vino acompañado de un anuncio clave: la reconfiguración del equipo de liderazgo del grupo, con un enfoque que prioriza la regionalización de las decisiones estratégicas, el fortalecimiento del producto y una conexión más directa con los clientes.
Filosa, de trayectoria consolidada dentro del conglomerado y con profundo conocimiento del mercado latinoamericano, no solo asume el cargo más alto de la estructura corporativa, sino que mantendrá bajo su órbita la supervisión de las marcas en América del Norte y del Sur, un movimiento que deja en claro el peso específico que ambas regiones tendrán en el futuro inmediato de Stellantis.
América del Sur en el centro de la escena
El nombramiento de Emanuele Cappellano como responsable de América del Sur no es un detalle menor dentro del nuevo esquema: es una señal inequívoca de que la región ocupará un lugar estratégico en la visión de Antonio Filosa. Este movimiento confirma que Stellantis no solo ve a Sudamérica como una plataforma industrial, sino también como un laboratorio de adaptación y desarrollo de productos alineados a los desafíos económicos, energéticos y sociales del contexto actual.
En ese sentido, la región podría beneficiarse de mayor autonomía en decisiones comerciales y de producto, algo que históricamente ha sido una demanda de las filiales locales. El hecho de que la estrategia apunte a “acercar la toma de decisiones a donde está el conocimiento real del mercado” abre una oportunidad concreta para que equipos regionales puedan impulsar desarrollos más acordes a las preferencias del consumidor local, especialmente en segmentos como pick-ups, utilitarios, SUV compactos y autos accesibles.
La creación de Stellantis Pro One, con base en la región, también tiene un impacto inmediato. En un contexto donde la logística urbana está en plena transformación y donde el delivery, el transporte interurbano y el comercio electrónico exigen soluciones prácticas, los vehículos comerciales livianos vuelven a ganar protagonismo. Con esta nueva unidad de negocios gestionada desde Sudamérica, las plantas de producción local, como las de Ferreyra (Córdoba) o El Palomar (Buenos Aires), podrían convertirse en pilares industriales y logísticos de ese crecimiento.
Por otro lado, el enfoque regional también podría tener impacto en el desarrollo de modelos electrificados pensados para mercados emergentes, con precios competitivos y tecnología accesible. Stellantis ya ha dado pasos en ese sentido en Brasil, y la tendencia apunta a una electrificación adaptada al bolsillo local, sin perder de vista la conectividad, la seguridad y la eficiencia energética.
Además, con Filosa —de raíces brasileñas y experiencia concreta en el terreno latinoamericano— al frente del grupo, se espera una mayor sensibilidad hacia los vaivenes económicos de la región, lo que podría traducirse en estrategias más flexibles de financiamiento, posventa y desarrollo de redes comerciales, factores clave para sostener el volumen de ventas en mercados con alta volatilidad.
Una arquitectura de gestión para un contexto desafiante
El rediseño estructural impulsado por Filosa no es una mera actualización de organigrama: es una apuesta por dotar a la organización de mayor agilidad, visión regional y capacidad de respuesta frente a un escenario global cada vez más fragmentado y competitivo.
En ese sentido, Stellantis busca construir un ecosistema que articule la potencia global de sus marcas –entre las que se encuentran Peugeot, Fiat, Citroën, Jeep, Ram, Opel y ahora también Maserati bajo gestión europea– con una ejecución de producto afinada a las realidades locales.
El equipo directivo designado por Filosa combina trayectoria interna, especialización técnica y visión de futuro, con nombres como Ned Curic (Tecnología y Desarrollo de Producto), Davide Mele (Planificación de Productos) y Monica Genovese (Compras), todos con responsabilidad directa en áreas clave para sostener la transformación del grupo hacia una movilidad más eficiente, conectada y sostenible.
Un nuevo capítulo en marcha
Con esta nueva configuración, Stellantis se posiciona para encarar una nueva etapa en la industria automotriz, donde ya no alcanza con fabricar autos: se trata de entender a fondo cada región, anticipar demandas, acelerar la innovación y preservar la identidad de marca en un contexto marcado por la electrificación, la digitalización y los nuevos hábitos de movilidad.