BUENOS AIRES.-El descomunal desplazamiento automotor diario y la cantidad de personas y el movimiento de estas por el planeta implican gran afluencia de gases contaminantes sobre el ambiente. El impacto global de la cuarentena que generó la llegada del coronavirus de cuadro mundial paradójicamente le ha dado un respiro a un planeta abarrotado de gases contaminantes.
Pensemos en varias razones para que esto suceda. Primero, China ha paralizado su industria (altamente contaminante). Segundo, los vuelos por el mundo se han reducido al mínimo, lo mismo que el tráfico vehicular interno y externo entre países (el transporte es uno de los principales contaminantes del aire a nivel planetario). Estos dos factores han permitido que las emisiones de gases de efecto invernadero se haya reducido a niveles impensado hasta hace solo meses.
Si bien en los últimos 100 años el uso del automóvil se ha tornado vital para la sociedad global, las mayores fuentes de contaminación vienen del uso de este mismo. Los automóviles son una herramienta eficaz para poder trasladarnos de un lugar a otro de manera rápida, sin embargo, está comprobado que son una de las fuentes contaminantes más del planeta, ya que por lo menos los motores a combustible fósil son causantes de hasta un 60% de la contaminación en las ciudades.